Perdices

 El origen de la perdiz se encuentra en el continente europeo y existen indicios históricos de que su carne, ya era consumida en España desde época romana.  Las perdices son un alimento rico en proteínas, de alto valor biológico y con escaso contenido en grasas (la mayor parte incluida en su piel). Pero este último factor se puede ver modificado dependiendo del tipo de elaboración en la que se incluya su carne.  Entre las vitaminas destaca la presencia del grupo B, especialmente B2 o riboflavina, B3 o niacina y B12. Los minerales significativos quedan protagonizados por el hierro (al igual que la mayoría de aves de caza menor) y, en menores proporciones, potasio, fósforo y cinc. La perdiz es un ave cuya carne es baja en colesterol  y  rica en  vitaminas, minerales y hierro.